Por: Carlos Julio Medina Triana

Tesis sobre porqué la guerra por el control de las reservas de petróleo del mundo y la necesidad de cambiar el sistema económico cuya base es el petrodólar.

La reserva probada o de fácil extracción de petróleo en el mundo es de 2 billones de barriles, el consumo actual en el mundo es de 101,5 millones de barriles diarios, esto es 37 mil millones de barriles al año, de tal manera que habría petróleo para 54 años más, es decir hasta 2073, sin embargo la tendencia de consumo es exponencial, lo que daría para unos 20 años, en 2039 estaríamos sin petroleo.

El mayor conflicto está en que los países desarrollados son los que generan el mayor consumo, EEUU con el 20% y le sigue China con el 17%.

Las reservas probadas de EEUU son de 35 mil millones de barriles, con un consumo diario de 20 millones de barriles diarios le alcanzaría para menos de 5 años.

De igual manera China tiene una reserva probada de 25.630 millones de barriles y su consumo es de 17,3 millones de barriles diarios, lo que representa que sus recursos petroleros solo le alcanzan para unos 4 años.

Como efecto de la política de los EEUU de mantener el precio del petróleo bajo y frenar la política de Venezuela, ha tomado desde inicios del año 2000, la decisión de sacar y utilizar sus reservas petroleras y mantener el control del precio del barril del petróleo, asunto que le representa muy altos costos.

EEUU con Arabia Saudita y Rusia se disputan los primeros tres puestos como mayores productores de petróleo, EEUU, pasa de producir 8 millones de barriles diarios en 2013 a producir en 17,8 millones en 2018; Arabia produce hoy 12,42 millones diarios y Rusia 11,4 millones.

De esta manera, tanto los EEUU como la China, que son los mayores consumidores de petróleo, para desarrollar todo su potencial industrial y sostener el confort actual y su crecimiento, dependen de manera importante de los demás países y aunque en la actualidad son autosuficientes, deben, al ritmo actual de crecimiento, de estar previendo el agotamiento de sus reservas, ya sea guardándolas, logrando acercamiento con quienes poseen más reservas y haciendo el cambio de energía fósil por otros tipos de energía, sin descartar ninguna de las tres alternativas existentes.

De esta manera, aunque se tenga la sensación que existen suficientes reservas de energía fósil en el mundo, la verdad es que la condición particular de cada una de las potencias, hacen que este recurso sea un bien apreciable por todos.

Al mundo le quedan dos caminos posibles, el primero y menos traumático es el de remplazar lo antes posible el uso se energía fósil por energía limpia, asunto que ya se ha puesto en desarrollo especialmente en Francia y en la comunidad Europea, pero que se resiste en cabeza de las grandes multinacionales.

El segundo camino, que es el que se ha tomado desde los inicios de la revolución industrial es el de controlar las reservas y la producción de petróleo a nivel mundial y que se ha hecho manifiesto en la división de los países productores en dos bloques uno encabezado por EEUU y el otro por los países Árabes la OLP.